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Mezcal Lara tiene sus raíces profundamente arraigadas en la rica herencia cultural y las tradiciones centenarias de Oaxaca, México. Esta región, conocida como la cuna del mezcal, ha perfeccionado el arte de la destilación a lo largo de generaciones.
La historia de nuestra marca comienza en una pequeña comunidad oaxaqueña, donde las familias se dedicaban a la producción de mezcal como una forma de vida. Inspirados por el legado de nuestros ancestros, decidimos fundar nuestra propia marca, con el objetivo de compartir este legado con el mundo, preservando al mismo tiempo la autenticidad y el respeto por las tradiciones.
El proceso de elaboración de Mezcal Lara es un arte que combina paciencia, habilidad y un profundo respeto por la naturaleza. Cada paso del proceso, desde la cosecha del agave hasta la destilación final, se realiza con una meticulosa atención al detalle, enfocándose en la calidad.
Nuestros maestros mezcaleros, con años de experiencia y pasión por su oficio, supervisan cada etapa para asegurar que cada botella refleje el espíritu de Mezcal Lara.